artículos | primera del plural | consultas | cursos | grupos de entrenamiento | contacto | blog de Ricardo
Desde noviembre del 2017, llevamos a cabo nuestras actividades también en Madrid.
Puede solicitar más información a través de la página de contacto
Hemos publicado nuevos diálogos con miembros de nuestros grupos de entrenamiento. A los diálogos con Rosa Arévalo e Ignacio Elizalde se suman los sostendios con Borja López de Lamadrid, Álvaro Suárez y Antonio Aguer.
Con el Renacimiento resurge el arte de nadar en Europa y se publican los primeros textos dedicados a la Natación, destacando Colymbetes (1538) de Wynman, De Arte Natandi (1587) de Digby y, con posterioridad, L'Art de Nager (1696) de Thevenot. En el s.XVII surgirán dos escuelas antagónicas: la seguidora de G. Muts que preconizaba una fase inicial de ejercicios en seco y la natación natural de O. de Bemardi y H. Ladebeck. En el s.XIX tres grandes motivos popularizan la natación a todos los estratos sociales: (a) las grandes travesías a nado, especialmente la del canal de la Mancha, (b) la importancia que los militares vuelven a darle a la natación en la formación de los soldados y (c) la aparición de los primeros clubs, piscinas y primeras competiciones. Con el espaldarazo definitivo que supuso la reaparición de los J.J.O.O., se llega a la situación actual, con cuatro estilos de competición que evolucionaron notablemente durante el s.XX. En las últimas décadas de dicho siglo, quedaron establecidos los modelos técnicos de nado de los cuatro estilos de competición.
La natación como deporte surge en el s. XIX, pero la interacción del ser humano con el medio acuático es mucho más antigua. Asi, los primeros vestigios de la habilidad natatoria del hombre están datados hacia el 4.500 a. C. en la denominada "cueva de los nadadores", donde aparecen pinturas rupestres representando a humanos nadando. Las primeras grandes civilizaciones surgen a lo largo de grandes ríos, no es de extrañar que sus ciudadanos practicaran la natación. Como hechos destacables, cabe indicar que la primera piscina conocida data del segundo milenio antes de Cristo, en la ciudad de Mohenjo Daro (cultura del Indo) y el primer material auxiliar para mejorar la flotación lo encontramos en bajorrelieves asirios del siglo IX a. C. De la época greco-romana tenemos innumerables restos (bajorrelieves, frescos, dibujos en vasos, termas, etc.) y, por primera vez, textos que hablan de la habilidad natatoria, pero en ninguno de ellos se explican los métodos de enseñanza que utilizaban. Tras la caída del Imperio Romano de Occidente se produce una decadencia notable en la práctica de la natación, aunque con algunas excepciones, como son el caso de los reyes carlovíngios o la ciudad de Constantinopla.
Hace unas semanas, un nadador que acababa de incorporarse a uno de nuestros grupos de entrenamiento se dirigió a Rosa Arévalo para interesarse por la razón que la llevaba a entrenar a velocidad tan baja. Rosa le contestó: «entreno despacio porque quiero nadar deprisa». Rosa sabe lo que dice. Esa filosofía es la que le ha permitido cosechar sus éxitos en la natación máster. Esa es la base sobre la que proponemos construir el placer de nadar en Natación Progresiva. Pero eso, evidentemente, no quiere decir que no haya que nadar deprisa. No olvidamos uno de los principios básicos del entrenamiento, el de la especificidad: «Las adaptaciones al entrenamiento son altamente específicas del tipo de actividad y del volumen e intensidad del ejercicio ejecutado». Así, el nadador que quiera nadar pruebas de velocidad tendrá que entrenar a velocidades altas.
En los últimos años se han publicado trabajos que alertan sobre el peligro que puede suponer la práctica natatoria en piscinas cloradas. El cloro desinfecta, pero también reacciona con compuestos orgánicos presentes en el agua, produciéndose productos potencialmente peligrosos para la salud (internacionalmente, DPBs). Estos DBPs entran al organismo por tres vías: ingestión de agua, inhalación y contacto dermal. Los más importantes son los trihalometanos y las cloraminas.
Es bien conocido que el ejercicio físico es fundamental para mantener en mejor estado la musculatura y el tejido óseo. Sin embargo, hasta hace relativamente poco tiempo, se desconocía el efecto beneficioso que cierto tipo de ejercicio físico ejerce sobre la actividad cerebral?
Descargar cartel [en formato pdf, 217,77 Kb]
Aunque en las competiciones oficiales no está permitido el uso de neoprenos, cada vez son más las pruebas organizadas por entidades privadas en las que se autoriza, y hasta se exige, el uso de estos trajes. Además de la protección a las bajas temperaturas del agua o a las picaduras de las medusas, la flotabilidad que aportan mejora la seguridad del nadador en caso de experimentar algún problema durante la travesía y contribuyen a mejorar la velocidad de nado.
Inauguramos un nuevo apartado en que profesionales de diversos ámbitos contestarán a preguntas de los lectores relacionadas con la natación y la actividad física.
La realización del ejercicio físico demanda un esfuerzo de las articulaciones y de los músculos que, frecuentemente, provocan pequeñas lesiones en estos tejidos. Esto forma parte de los procesos normales de adaptación a la actividad realizada. Estas pequeñas lesiones producen una serie de cambios metabólicos y estructurales que, esencialmente, son las mismas que tienen lugar ante un ataque bacteriano. Es decir, estamos fisiológicamente preparados para combatir las infecciones y garantizar la supervivencia; cualquier lesión es identificada como una infección bacteriana y se pone en marcha una respuesta que se desarrolla en varias etapas entre las que está la inflamación del tejido afectado:
Realizaciones, aguas abiertas, trabajo en seco, nutrición, aplicaciones, adminículos, curiosidades y todos esos aspectos que complementan nuestros entrenamientos de natación
Estabilizando la zona central IV. El insecto moribundo
¿Sí o no a las grasas en la alimentación?
La respuesta a esta pregunta la podemos encontrar, en parte, en lo que sabemos de la estructura y funcionamiento de nuestras células. Las grasas (o lípidos, en una denominación más correcta) constituyen pilares fundamentales de la organización celular: unas son componentes esenciales de todas las membranas celulares; otras forman parte de los almacenes de energía y, finalmente, un pequeño pero importantísimo grupo realizan funciones metabólicas imprescindibles para el funcionamiento de todo el organismo.
Un nosotros que iremos construyendo a través del diálogo con los nadadores que conforman los grupos de entrenamiento.
Nada tiene de sorprendente que en los talleres intensivos de iniciación a los diferentes estilos de natación o en las clases particulares yo comience dedicando un tiempo relevante a trabajar la respiración. Pero si digo que en los entrenamientos con nadadores máster, triatletas o especialistas en aguas abiertas también es necesario dedicar mucha atención a la respiración, es posible que usted se pregunte en qué pueden beneficiarse de un trabajo tan básico nadadores capaces de nadar con solvencia largas distancias. Y, sin embargo, es así. La respiración, como veremos, tiene efectos sobre todos los aspectos de la natación. Por lo tanto, nada mejor que dedicarle parte de nuestro tiempo de entrenamiento.
Aunque hoy el término ?romántico? designe a un individuo particularmente dado al amor más empalagoso y al sentimentalismo más cursi, históricamente ?romántico? es un término literario que remite al romanticismo, movimiento artístico que surge en Europa a finales del siglo XVIII como una reacción frente al dogmatismo racionalista de la Ilustración. Decepcionados por la filosofía árida de pensadores como Voltaire, los románticos desarrollan una poesía y un arte que busca volver a encantar el mundo, volver a dotar al universo de la seducción misteriosa que fue arrancada de cuajo por los filósofos de la Ilustración. En su poesía buscan la fusión del hombre con los elementos naturales, casi la disolución de la individualidad en una experiencia de totalidad universal. Muchos de ellos, por ejemplo, rechazan la corbata del siglo XIX y llevan camisas abiertas para simbolizar la unión sin fronteras entre las profundidades de su ser y los elementos de la naturaleza. Probablemente Lord Byron (1788-1824) sea el poeta romántico que más exporta estas reglas artísticas a su vida cotidiana: nadador excepcional, Byron busca sin cesar la unión espiritual de su alma con la de la tierra a través del elemento acuático.
El término azúcares hace referencia a un gran grupo de moléculas muy variadas que reciben el nombre de hidratos de carbono. Constituyen uno de los grupos esenciales de alimentos que se necesitan en cantidades importantes; los otros serían las grasas ?o lípidos- y las proteínas. En cantidades pequeñas el organismo también necesita minerales y vitaminas.
De todos ellos, los hidratos de carbono son los que van a proporcionar energía a más velocidad porque la maquinaria bioquímica de las células está especialmente diseñada para extraerla de ellos con la máxima eficacia si la comparamos con la energía obtenida de los otros nutrientes.
La fructosa o azúcar de la fruta y la glucosa son dos azúcares. El azúcar blanca y morena que se utiliza como edulcorante más habitual es un hidrato de carbono fabricado por algunas plantas llamado sacarosa. Estos tres pertenecen a un grupo de hidratos de carbono de pequeño tamaño que, cuando forman parte de los alimentos, pasan rápidamente del aparato digestivo a la sangre; por esta razón a estos azúcares y a otros que se comportan como ellos se les denomina azúcares o hidratos de carbono de asimilación rápida. La sacarosa está formada por una glucosa y una fructosa.
La actividad natatoria puede ser entendida de muy diversas maneras. Para algunas personas puede suponer una actividad competitiva, para otras puede ser una manera de mantener la forma física en las diferentes etapas de la vida y hay quienes la entienden como una actividad recreativa. Pero sea cual sea su interés en la natación, hay algo que contribuirá a mejorar su experiencia: la calidad técnica.
Si hay algo en que coinciden los más grandes estudiosos de la natación, es en que la única manera de mejorar la velocidad es a través de la mejora de la técnica. No cabe ninguna duda de que si usted nada con el objetivo de mantener la forma física, una buena técnica es fundamental para conseguir ese objetivo sin caer en las temidas lesiones. Y si usted nada por el placer de nadar, una buena técnica de natación hará que su experiencia sea más agradable.
el placer de nadar
Diseño y programación: TIMONCOM s. l. © 2012 . De los textos e imágenes, sus respectivos autores © 2009 en adelante. Todos los derechos reservados.